Los Simpsons - Una crítica

Siempre me han gustado Los Simpsons...más bien, desde que los vi por primera vez, en un canal nacional. Primero, encontré que las historias eran demasiado serias como para ser un dibujo animado, pero después me empezaron a encantar. Y no sólo a mí, sino que a muchos más. Debe ser porque los problemas que se presentaban en el show, se asemejaban mucho a los de la gente común y corriente, a los televidentes.

Debe ser porque representan el estereotipo de toda familia. Todos tenemos algo de Bart, Marge, Lisa, Homero y Maggie. En mi caso, creo que tengo un poco de todos. Algo de travezura de Bart, demasiado seria a veces como Lisa, observadora y silenciosa como Maggie, sumisa algunas veces como Marge, y holgazana y torpe a veces como Homero. Más de alguna vez he tenido que exclamar un "D'ho!" por alguna torpeza que dije o hice.

Lo malo, es que este programa me ha desilusionado últimamente. Ha ido cambiando con el tiempo, y las historias cada vez se volvieron más complicadas. A mi parecer, hasta la temporada 6 las cosas estuvieron buenas. Después, Homero empezó a perder su esencia. De ser torpe...pasó a ser retrasado mental. Las tramas pasaron de ser creíbles, a increíbles. Personajes, comenzaron a morir, literalmente...como la esposa de Flanders. Los padres de Milhouse se separan, y aparecen historias hasta del futuro de los protagonistas.

Pues no...traíganme a los Simpsons de antes, cuando la trama era que Burns atropelló a Bart y no quería pagarle los gastos hospitalarios. O cuando Bart saca una F y cree que va a reprobar el cuarto grado. Llévense a la familia cuyo padre se enamora de una trabajadora y engaña a su esposa. Ya hay mucho de eso en otros lados.