domingo, diciembre 25, 2005

La voz

Y hasta que la perdí. Totalmente. Nunca me había pasado, jamás había estado tan afónica, y ahora, ya no me sale y pareciera como si estuviera susurrando cada vez que hablo. Me he tenido que comunicar por gestos, escrituras y muecas para hacerme entender. No sé qué habrá pasado...no estuve gritando como loca ningún día, ni tampoco ando resfriada. Es sólo, que tengo algo irritado, y la voz no me sale.

Una amiga fue testigo de cómo la fui perdiendo. En la mitad de la conversación, cada vez se fue yendo más y más, hasta que llegó un momento, en que simplemente, no salió. Y tuve que callar.

He tenido que aguantar retos por tomar siempre bebida con hielo, cosa que no tiene mucho que ver, según yo. Alguien me tiene que haber pegado el virus. Ésa es mi teoría.

Pero no importa. Siempre he sido callada en todo caso. Al menos me puedo reir en silencio, porque simplemente, no sale ruido alguno cuando lo hago.

Ahora sé lo que se siente ser muda.

Feliz Navidad a todos.

2 comentarios:

Roberto Alvarez dijo...

Es importante diferenciar, si la pérdida se debe a una enfermedad tipo viral o a algo nervioso, esto último es sencillo de testar. Solo tienes que toser , si puedes hacerlo entonces es nervioso.
Pero como dices que te puedes reír solo en silencio, simplemente porque no sale ruido alguno, lo más probable es que sea algo infeccioso.
Ese fue mi aporte fonoaudiológico para tu post

Así ,muda , eres el ideal de los misóginos ...!oh! una mujer que no habla.
Pero para mi sin tu voz, eres poesía sin acentos.

cariños

Un beso mudo

CDG dijo...

"Por no fijarte dónde dejas las cosas".

Que te mejores pronto. Saludos,

~Cristian