miércoles, agosto 02, 2006

Y donde nos encontramos ahora...

El lunes pasado, fue mi ceremonia de titulación. El momento esperado durante toda la carrera, ya estaba encima, y yo aún sin tomarle el peso correspondiente. Hasta cuando me gradué de octavo básico me sentí toda orgullosa, y ni qué decir de cuarto medio...pero esta vez, fue otra la sensación. Quizás porque ahora soy adulta, o quizás porque aún no le he tomado el peso suficiente...pero estaba mucho más tranquila, y lo veía como un trámite más de la semana. Claro que al momento de recibir el diploma, las cosas cambiaron.

Hicieron pasar a los invitados primero. En mi caso, se trató de mi hermano y mi tía. Lamentablemente, daban una invitación válida para dos personas solamente, y la familia casi siempre ocupa el primer lugar en estas ocasiones. Mi mamá, enferma con bronquitis, no pudo asistir. Y mi pololo, al no tener invitación, tuvo que conformarse con acompañarme por teléfono. Mi tía tenía preferencia...ella me pagó la mitad de la carrera, así que para mí, tenía que estar ahí.

Nos hacen formar en una fila, igual que alumnos de colegio. Al menos eso pensamos en el momento. La nostalgia invade, y más de alguno se acuerda cuando nos hacían tomar distancia en esos tiempos. Supongo que lo siguen haciendo.

Como en toda ceremonia, se parte con el himno nacional. En este caso, con un piano de fondo y un coro formado de dos hombres y dos mujeres. El aula magna estaba llenísima. Nunca la vi tan chica, en los cinco años que estuve entrando, al asistir a seminarios, discursos, etc. Pero esta vez, la ocasión era distinta. Quizás la última vez que entre...quizás no.

Proceden con la entrega al premio a mejor alumno. Se trata de dos mujeres, una de vespertino y otra de la jornada diurna. ¿Qué pasará con los hombres? Bueno, no hay que olvidar que psicología es una carrera estudiada por más mujeres que hombres (así como Ingeniería, que ocurre al revés), pero de todas formas creí que al menos en vespertino, el premio lo recibiría un varón. En fin. Me da lo mismo, en todo caso.

Y llega el momento esperado, por fin, la entrega de títulos. Me encuentro en el lugar número 20, de 83 titulados. Sí, 83. Es que psicología es la carrera con mayor demanda en la universidad, junto con medicina veterinaria. 83 nuevos psicólogos...es como para pensarlo. Pero bueno, los diplomas (son dos...una de licenciada, y otra de psicóloga propiamente tal) me lo entrega la misma profesora que tanto me hizo sufrir en Taller Clínico Infantil. La misma que llegué a odiar muchas veces. Ahora la vi con otros ojos, y al parecer, ella también. Me recibe con mirada maternal, y me saluda cariñosamente. Pareciera que pensó lo mismo que yo...un "y donde nos encontramos ahora, quién lo diría".

Prosigue la entrega de títulos, los discursos varios, intermedio musical, y al final, el cóctel. Tuvimos que andar cazando a los mozos para agarrar algo...me hizo recordar la escena de A Hard Day's Night , la de la conferencia de prensa en donde ninguno de los Beatles puede agarrar algo. Fue más o menos así, pero me las arreglé para conseguir varias cosas, hasta quedar satisfecha.

Al salir, nos encontramos con una foto mía colgada junto a varias más. "Le dejo las dos copias por $2.000 señor". No gracias. Ya compré un set de ocho fotos que voy a retirar mañana.

Así que mi cara quedó colgada. Quizás dónde está ahora.

5 comentarios:

Roberto Alvarez dijo...

Preciosa, me siento muy orgulloso de usted. Me hubiese gustado estar a su lado, pero entendí lo de su Tía. Igual la acompañe susurrándole al oído :-°

La vida tiene muchas vueltas y quizás no sea esa , la última vez que se topa con su profesora. ¿Quién dice que a lo mejor se encuentran dando un premio, usted como directora y ella como docente?

Un beso graduado

pechocha te amo

Fernando dijo...

Que emocionante, te felicito y que ojala con ese titulo puedas ayudar a mucha gente.
Saludos

C. dijo...

Felicitaciones por la titulación. Supongo que no hay nada mejor para un estudiante descrestado que tener la materialización de sus esfuerzos en el anhelado cartón.

Suerte ahora en lo laboral. Saludos,

La hormiga que anhela un cartón propio

Andrea dijo...

Luis Alejandro : La verdad es que sí me dieron ganas de hacerlo...creo con la mirada lo dije todo ;-)

Usted: Lindo, agradezco mucho que a pesar del incoveniente, me haya podido acompañar en cierta forma. Y con lo del premio...no me estará exagerando? Agradezco su confianza :x Lo amo muchísimo.

Feña: Muchas gracias por tu felicitación :-)

Hormiguita: Muchas gracias, y no te vas a dar ni cuenta cuando llegue el día en que tengas tu propio cartón. Te lo digo por experiencia propia :-)

~ La dueña ~

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Hola. Primera vez que te leo y aprovecho de felicitarte por haber logrado tu cartón. Ahora viene lo más dificil, enfrentarse al mundo laboral, al de verdad, como dicen algunos. Saludos